Bienvenido a nuestra tribu de espíritu libre y sin complejos

Primero lo primero, tenemos que confesar algo: no siempre fuimos así. Hubo un tiempo en que nuestras discusiones giraban en torno a asambleas interminables y pintadas en las paredes; sí, alguna vez transitamos los caminos del trotskismo y el peronismo. Creíamos fervientemente en cambiar el mundo desde una "vanguardia ilustrada", pero ni siquiera nos poníamos de acuerdo en qué pedir para comer.

Una transformación gracias a grandes ideas

Todo cambió gracias a un delicioso cóctel de ideas disruptivas, servido por pensadores y emprendedores que se atrevieron a romper moldes. Antonio Escohotado nos enseñó que cuestionarlo todo, incluso nuestras propias convicciones, era el primer paso hacia la libertad. Miguel Anxo Bastos y Jesús Huerta de Soto nos presentaron la economía austriaca en bandeja de plata (y de una forma que hasta nosotros podíamos entender). Axel Kaiser y Juan Ramón Rallo nos demostraron que la batalla cultural se gana con ideas claras y argumentos sólidos. Javier Milei nos sacudió con su pasión explosiva, mientras que emprendedores como Elon Musk nos inspiraron a mirar más allá de las utopías y crear soluciones reales en el mercado capitalista.

Nuestra misión y nuestra tienda

Hoy somos un grupo de personas apasionadas por las ideas del liberalismo, comprometidas a compartirlas de forma sencilla y cercana. Creemos que el mercado capitalista es una poderosa herramienta para resolver problemas y fomentar la creatividad. Por eso también dirigimos esta empresa privada, la tienda online www.milei.store, un espacio donde confluyen estilo y libertad anarcocapitalista.

Un viaje hacia la libertad

Si alguna vez has luchado contigo mismo sobre qué creer y cómo actuar, no te preocupes, lo entendemos. La verdad es que nosotros también hemos pasado por eso. Pero descubrimos que, en lugar de estancarnos en debates interminables, podíamos pasar a la acción y construir algo mejor.

Bienvenidos a nuestra revolución

Bienvenido a la revolución más divertida y marketiniana que puedas imaginar. ¡Esto es sólo el principio!